La biodescodificación es un entrenamiento mental para desprogramar tu mente condicionada por el pasado y programarla en el presente con creencias y hábitos que te lleven a vivir la vida de tus sueños.
Es una metodología que busca comprender la causa mental que hay detrás de los conflictos externos, de los síntomas físicos y de los comportamientos.
En otras palabras, la biodescodificación es un método para investigar qué información existe en nuestra mente inconsciente. Sabemos que son nuestras creencias las que determinan nuestras vidas: descodificar es identificar aquellas que nos limitan y nos mantienen atrapados. Para ser un maestro de la biodescodificación el especialista necesita entrenarse y vivir bajo esta forma de pensamiento. Nadie puede acompañar a otra persona a cambiar su mente si primero no cambió la suya.
La biodescodificación es una forma de entender la vida desde el bienestar personal, y de cómo compartirlo con el mundo. Abarca todos los ámbitos de la persona y da respuesta, no sólo a los problemas físicos, sino también a las dificultades interpersonales, sociales y a todas las situaciones que provocan conflictos emocionales. En biodescodificación buscamos trascender las creencias individuales, familiares y culturales con el objetivo de lograr la libertad emocional. Promueve la perspectiva de que todo lo que vivimos tiene que ver con nosotros mismos. De ahí que podamos dejar la posición de víctimas de una situación y tengamos el poder de transformarla mediante el cambio de percepción, para así responsabilizarnos.
Se trata de un método para el bienestar emocional. Los pensamientos, las creencias y las emociones influyen en la calidad de nuestras vidas; la biodescodificación nos invita a entender nuestros problemas desde la relación inseparable entre cuerpo, mente y emociones.
Es un método humanista basado en disciplinas científicas, filosóficas y humanistas que estudia las emociones y su relación con las creencias, la percepción, el cuerpo y las relaciones interpersonales.
Su objetivo principal es identificar las creencias que nos limitan, comprendiendo la información transmitida por nuestra familia y nuestra cultura, para así poder desprogramar viejos hábitos y crear nuevos que nos impulsen a alcanzar la abundancia y el bienestar emocional.